El borrador del Real Decreto que regulará la producción de energía fotovoltaica levanta ampollas en nuestra Región, donde están en juego más de 3.000 puestos de trabajo ALBERTO CANO CERÓN La aprobación del borrador del Real Decreto propuesto por el ministerio de Industria para regular el mercado de la energía solar fotovoltaica ha situado los nubarrones en el cielo de la Región, "donde vive el sol", según reza el eslogan turístico. La propuesta del Gobierno es reducir la potencia máxima a instalar (un máximo de 300 megawatios al año) y una reducción de 45 a una media de 31 céntimos de euro por kilovatio hora (33 para instalaciones sobre cubierta y 29 para las de suelo), por lo que en caso de que el decreto sea finalmente aprobado, Murcia no podrá aprovechar su excelente situación, ya que es la zona en la que más irradiación se produce de toda España. De hecho, el gerente de la Compañía Regional de Energía Solar (Cres) y miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de la Industria Fotovoltaica (Asif), Emilio Ballester, explicó a esta redacción que las estimaciones realizadas en lo que esta reordenación puede afectar al sector tienen unos resultados desalentadores: "La propuesta del Gobierno es la de reducir un 70% la potencia máxima a instalar, por lo que también afectaría al resto de sectores implicados con la industria fotovoltaica en ese mismo porcentaje". Por tanto, Ballester afirmó que "podrían desaparecer más de 3.000 empleos directos, pero si sumamos los indirectos las cifras se disparan, porque afecta a otros sectores, como el transporte por ejemplo". Asimismo, el gerente de Cres añadió que "las medidas del Gobierno son un poco contradictorias. Y es que su discurso es el de una apuesta clara por las energías renovables y sin embargo, su propuesta es restrictiva". Ballester comparó así los datos de instalación registrados este año con los que propone el Gobierno: "De los 1.000 o 1.200 megavatios que hemos instalado en un año tendremos que pasar a 300 en el año 2009". Por otra parte, destacó que se encuentran con un año de incertidumbre por delante a partir del día 28 de septiembre, cuando entra en vigor la nueva regulación. "No habrá financiación. Se frenará por la inquietud que genera la reordenación y lo que pasa es que estas instalaciones se amortizan a medio y largo plazo". Ballester, a pesar de que dijo que no renuncian a que exista una regulación, consideró a su vez que "mucha gente que ha invertido en el sector está viendo truncadas sus expectativas debido a la mala planificación del Gobierno". Por otra parte, Asif resaltó mediante un comunicado que "la energía solar fotovoltaica será competitiva sin ayudas hacia el año 2015, momento en el que a los consumidores les saldrá más barato adquirir paneles, instalarlos y autoabastecerse de electricidad que comprar energía a la red de distribución". Es por eso por lo que también añadió en el comunicado que "es imprescindible que se eliminen las barreras administrativas a la penetración de la tecnología en el ámbito doméstico y que el tejido empresarial del sector conserve la confianza inversora y disponga de un volumen mínimo de mercado de 600 megavatios después de septiembre". Y es que Asif considera que la regularización prevista por el Gobierno "provocaría la paralización del sector durante seis meses como mínimo". Textos e imagenes tomados laopinion de Murcia.es
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