Existen mitos que se perpetuan. Mitos que todo el mundo conoce. Mitos que son tan populares que cualquier persona, de España a China, aun teniendo y viniendo de culturas diferentes, conoce y puede invocar en su mente en un segundo.
Uno de esos mitos es que el gran director, creativo y dibujante Walt Disney, acosado por los años decidio congelarse a si mismo hasta que existiera una solucion que le permitiera recuperar la juventud perdida. Mito que los Simpson, fieles a su estilo, han parodiado debidamente en su programa.
Otro mito que a demostrado una durabilidad realmente increible es el que habla de los cartuchos recargados: alguien, a comienzo de los ochenta (es decir, hace treinta años ya) hizo circular una historia que decia, mas o menos, que habia adquirido cartuchos de tinta o toner recargado y estos habian estallado.
Aunque los detalles varian lo cierto es que, la moraleja al final, indica claramente que solo pueden comprarse cartuchos originales, que compran cartuchos recargados es condenarse a sufrir una explosion repentina que dejara todo manchado de tinta.
Por supuesto, este es un completo mito urbano, especialmente si se trabaja con Tons cuyos cartuchos de toner y tinta pasan por exigentes y completos examenes para llegar a manos del consumidor en un estado impecable.
Lo mejor de estos cartuchos es que cuestan un precio bajisimo, lo que le devuelve a cada persona la posibilidad de imprimir lo que quiera sin tener que estar calculando cuanta tinta o toner tiene el cartucho ante cada hoja que arroja la impresora sobre su escritorio.
Si quiere saber más al respecto solo ingrese al sitio web de Tons: cartuchos-tinta-toner.com

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